Colectivo de poetas
Libros publicados Halladero/Poétika ed.
Somos cuatro voces distintas, pero no diferentes, porque vivimos del mismo acuífero que es la lírica. Cada uno ofrece una forma propia de abordar el lenguaje, dentro de un espacio poético construido en común, desde la pasión compartida por el discurso poético. Siendo la poesía el territorio más obscuro y personal del universo literario, ¿es posible una definición unívoca y universal del fenómeno?
En esta página encontraréis parte de nuestra práctica poética. Esperamos enriquecernos todos desde esta ventana con libertad y respeto.

Escribo porque pienso, intentando que el idioma no ponga su mano excesiva en lo impreso que es, donde lo dicho en voz baja queda plasmado entre silencios más o menos pautados. Es el poema: suma gozosa y/o quejido donde convergen traducidas ideas en palabras y sones… Otro yo dedicó buena parte de su vida a la docencia y práctica del arte; una distinta manera de decir…

Soy una persona que nació en las cercanías de un Duero -ya maduro-, allá por el suroeste de Burgos, hijo de agricultores y de profesión docente. Tengo como temas más importantes o esenciales de mi poesía “del silencio, meditativa…” los siguientes: la caprichosa percepción del paso del tiempo (la muerte, la pérdida y el duelo), la memoria, la infancia; el mundo rural, la naturaleza, la tierra y el clima; el ser y las relaciones humanas.

Nací donde el mar Mediterráneo viene a morir. Profesionalmente vinculada a la docencia universitaria del arte y la educación. Dentro del territorio de la lírica, elegí la naturaleza filosófica, reflexiva y estética, que posee la palabra poética, para indagar en las cuestiones que subyacen a la condición humana: la identidad, el tiempo, la pasión, la soledad … Mi poesía nace de una necesidad, no solo de expresión sino de conexión con el posible lector, y de un amor incondicional por el lenguaje poético.

Nací en el lugar más humilde de ese golfo atlántico del hemisferio norte llamado Golfo Vizcaya. Un pequeño lugar conocido Bilbao. Escribo poesía como el fuego consume lo que toca, y lo transforma en aire libre y movimiento. La única identidad de la que hago gala, ciento por ciento, es la humana. ya que otras son incompletas por falta de veracidad.